Los periodistas del sector legal y económico se dan cita en ‘Mirada legal’, un espacio donde los profesionales de la comunicación nos cuentan su experiencia, perspectivas y los desafíos a los que se enfrentan.
Con todos vosotros, de nuestra serie ‘Mirada legal’, Yolanda Rodríguez
Yolanda Rodríguez es doctora en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense de Madrid y licenciada en Periodismo. En sus redes asegura que su trayectoria profesional, la cual combina con la docencia, es “variada y ecléctica”. En sus más de 30 años de experiencia ha trabajado en, prácticamente, todos los ámbitos de la comunicación: desde radio, prensa y televisión hasta la comunicación institucional dentro del Consejo General del Poder Judicial, donde trabajó más de 8 años. A principios de 2024 acabó su andadura como directora de Comunicación del Ministerio de Defensa y volvió a Confilegal, donde actualmente ejerce de directora adjunta.
¿Qué te llevó a especializarte en el sector legal?
La casualidad. Yo trabajaba en la radio, en Punto Radio, con Reyes Monforte, y surgieron unas plazas en el departamento de Comunicación del Consejo General del Poder Judicial, donde estaba mi hoy socio en Confilegal, Carlos Berbell. Me presenté, conseguí una de ellas y allí estuve 8 años. Tras eso, fundé, con Carlos y Julen Ariza, Confilegal, que este año cumple su X Aniversario.
¿Qué es lo que más te gusta de tu día a día? ¿Y lo que menos?
Lo que más me gusta es estar en contacto con la gente, aprender. Me gusta también poder transmitir informaciones del sector legal a la ciudadanía. Contar cosas que les puedan afectar a ellos. Lo que menos, contar sentencias en las que estén involucrados menores, mujeres maltratadas y personas especialmente vulnerables. Siempre es duro.
¿Cuáles son los principales inconvenientes a los que te enfrentas a la hora de informar sobre asuntos legales?
Probablemente el tema de los tiempos. Y también encontrar fuentes autorizadas que quieran colaborar en aquellos temas que puedan ser más polémicos. No es lo mismo encontrar un abogado que te quiera contar un caso de éxito, que contactar con un abogado para hablar de un asunto en el que su cliente se enfrenta a muchos años de prisión, por ejemplo.
¿Cómo describirías, en líneas generales, tu relación con los abogados?
La verdad es que yo no he tenido nunca ningún problema para hablar con los abogados, otra cosa distinta es que hayan querido o no hablar de un determinado asunto. Algo comprensible. Creo, que podrían ser más abiertos a los medios, pero es algo que yo observo desde mi punto de vista periodístico.
¿Qué te gustaría que mejoraran o que cambiaran estos para hacer más fácil tu día a día?
Los periodistas siempre estamos agobiados con los tiempos, y muchos abogados no lo entienden y te dicen “mañana o pasado te contesto”. Eso a nosotros, como periodistas, no nos sirve y buscamos otras fuentes.
¿Es realmente diferente el sector legal a otras industrias? Si consideras que sí, ¿qué lo diferencia y cómo impacta esa diferencia en la relación de los abogados con los periodistas?
Las consecuencias de acciones legales son significativas y pueden afectar la libertad o a los derechos de las personas y las entidades. Además, el lenguaje utilizado es técnico y puede ser inaccesible para quienes no están familiarizados con el ámbito legal.
Es cierto que, en el ámbito legal, la confidencialidad y la sensibilidad de la información manejada son mayores que en muchas otras industrias y eso puede hacer también algo más compleja la relación entre abogados y periodistas.
Los abogados deben equilibrar la necesidad de mantener la confidencialidad del cliente con el interés público y los derechos a la información, deben comprender que nosotros también estamos intentando hacer nuestro trabajo. Y que si logramos generar un espacio de confianza mutua la información será más correcta. Nosotros vamos a informar de todas formas.
El periodismo no es solo una carrera o un negocio; es una vocación fundamental para la conservación de una sociedad libre y abierta.
¿Cuáles son los temas en los que te cuesta encontrar voces expertas que quieran pronunciarse en tu medio?
Quizá los asuntos relacionados con la abogacía de los negocios. Temas de fusiones y adquisiciones, también algunos casos de alta corrupción, temas de privacidad y derechos digitales, u algunos aspectos técnicos muy específicos del derecho.
Al final, si cuentas con recursos, conseguirás una fuente, aunque a veces podrías encontrar expertos más cualificados en esos temas, si algunos abogados, jueces o fiscales, quisieran colaborar un poco más contigo.
De todas las noticias que has dado, ¿cuál ha sido la más significativa para ti y por qué?
Quizás varios artículos que publiqué hace muchos años junto a Juan Luis Galiacho sobre el embrión de la trama Gürtel y que luego motivaría todo lo que vino después. Fue mi primera portada, y es algo que los periodistas no olvidamos. Es todo un subidón.
¿Qué no saben los abogados de tu profesión?
Los abogados no son plenamente conscientes de la presión que tenemos los periodistas por informar rápidamente y con precisión en un ciclo de noticias de 24/7. Yo entiendo sus tiempos y cautelas, pero debemos ser capaces de encontrar un punto medio.
También deben entender que nosotros, como periodistas, nos comprometamos a una reflexión crítica sobre nuestras prácticas, manteniendo siempre un compromiso ético con la verdad y con el respeto a la dignidad humana, entendiendo que hay límites que no deben cruzarse en la búsqueda de la noticia.
¿Cuál es tu visión sobre el futuro del periodismo legal?
El periodismo legal probablemente se volverá más interconectado con las tecnologías de la información, como la inteligencia artificial y el análisis de grandes volúmenes de datos, para detectar tendencias y temas emergentes.
También podría desempeñar un papel más importante en la educación del público sobre cuestiones legales, haciéndolas más accesibles y comprensibles.
La digitalización y las redes sociales han ampliado el alcance y la velocidad de la distribución de noticias legales, permitiendo una mayor interactividad y participación del público. Sin embargo, también plantean desafíos relacionados con la precisión, la desinformación y la protección de la privacidad.
Aquí entra en juego la ética periodística, entendiendo esta como la búsqueda de equilibrio entre el derecho a la libertad de expresión y la responsabilidad social de informar al público de manera justa y honesta. Y ahí tenemos que ser siempre muy cautos.
Un consejo para un colega de profesión
Mantén siempre el equilibrio entre la velocidad y la precisión. Yo siempre he dicho que en el periodismo no todo vale. En un mundo donde la información se difunde rápidamente, la integridad y la veracidad son cruciales.
Entiende profundamente los temas legales sobre los que informas para poder comunicarlos de manera efectiva y precisa. La confianza del público en tu trabajo depende de la calidad y profundidad de tus reportajes.
Igualmente, creo es necesario estar al día de los avances tecnológicos y aprenden a utilizar nuevas herramientas como la IA, que te ayuden a analizar y presentar información legal de una forma más compleja y atractiva. Sin olvidar, que siempre, la última decisión es tuya.
Es esencial mantener la precisión y la ética en la creación de contenidos generados por IA, y siempre bajo la supervisión de un periodista.
Yolanda Rodríguez
