En el sector legal, la habilidad de comunicar de manera efectiva es tan crucial como dominar las leyes. Sin embargo, los abogados a menudo cometen errores al redactar artículos jurídicos que pueden no solo minar la efectividad de su mensaje, sino impedir que lleguen a su destinatario, pues no todos los textos pasan los filtros de la prensa y llegan a ser publicados. ¿Por qué ocurre esto? ¿Por qué mi tribuna no interesa? ¿Cuáles son los fallos más comunes? Estos son los aspectos que marcan la diferencia:
Extensión excesiva: menos es más
Uno de los errores más frecuentes que cometen los abogados al redactar artículos es la longitud excesiva. En la era digital, donde la atención de los lectores es fugaz, es crucial condensar la información de manera efectiva. Los lectores buscan respuestas claras y concisas, por lo que los artículos legales deben ir directos al grano.
Reducir la extensión no implica sacrificar la calidad del contenido, sino destilar la información esencial. Utilizar párrafos cortos, listas y estructuras claras puede hacer que la lectura sea más accesible y retentiva. Además, al escribir sobre temas complejos, es esencial traducir la jerga legal en un lenguaje comprensible para el público general.
Atraer la atención desde el principio
El titular es la primera impresión que un lector tiene de un artículo y, pese a ello, muchos abogados subestiman su importancia. Un titular sin gancho puede arruinar un artículo valioso. Incorporar elementos persuasivos, preguntas intrigantes o declaraciones impactantes en los titulares ayuda a captar la atención de los lectores desde el principio.
Además, el titular debe reflejar con precisión el contenido del artículo y prometer su recompensa al lector. Evitar titulares vagos o engañosos es crucial para construir confianza y credibilidad. Si se invierte tiempo en la creación de titulares atractivos, los abogados podrán aumentar significativamente la visibilidad y la efectividad de sus artículos, que es su principal objetivo.
La importancia de la actualidad
Otro error común es la falta de conexión con temas actuales. De nada sirve escribir sobre un caso o sentencia que salió a la luz hace seis meses.
Al mantenerse al día con las noticias y acontecimiento legales, los abogados son una pieza clave en el día a día de los medios de comunicación. Por ello, la rapidez con la que evolucionan las leyes y la sociedad demanda que los artículos jurídicos que escriban recojan casos recientes que han llegado a los tribunales, cambios legislativos o acontecimientos de relevancia. Ello no solo aporta contexto, sino que demuestra que el autor está al tanto de las tendencias del momento. Además, aportar ejemplos reales permite a los lectores entender la aplicabilidad práctica de la información proporcionada.
Organización para facilitar la comprensión
La falta de claridad en la estructura es otro fallo que puede dificultar la comprensión del lector. Un artículo legal bien escrito debe seguir una estructura lógica y coherente, guiando al lector de manera natural a través de los argumentos presentados. La introducción debe establecer el propósito del artículo, seguida de secciones claramente definidas que desarrollen y respalden los puntos clave.
Utilizar epígrafes adecuados ayuda a organizar la información de manera efectiva. Los abogados deben evitar la redundancia y asegurarse de que cada párrafo contribuya al desarrollo de la idea principal. La coherencia y la claridad en la estructura facilitan la comprensión y hacen que el artículo sea más accesible para un público amplio.
No abusar de las citas
El uso ineficaz de citas y referencias es otro error frecuente en los artículos legales. Mientras que respaldar argumentos con autoridad es esencial, inundar el texto con citas puede hacerlo pesado y difícil de seguir. Es crucial seleccionar cuidadosamente las citas más relevantes y utilizarlas para fortalecer -y no abrumar- el mensaje del artículo. Un artículo dirigido a medios de comunicación no tiene la misma redacción que los escritos que los abogados suelen redactar en sus asuntos del día a día.
Además, es fundamental asegurarse de que las citas sean precisas y estén actualizadas. La jurisprudencia y la legislación cambian con el tiempo, y utilizar referencias obsoletas puede restar credibilidad al artículo. Un enfoque selectivo y equilibrado en el uso de citas garantiza un respaldo sólido sin sacrificar la fluidez del texto.
Recuerda: en el sector de la abogacía, la visibilidad es clave, por lo que cada texto debe marcar la diferencia. La redacción y publicación regular de artículos jurídicos no solo posiciona a los profesionales como expertos en sus campos, sino que también fortalece la reputación del despacho. A través de estos escritos, los abogados pueden compartir conocimientos, establecer autoridad y conectar con potenciales clientes. ¿Listos para destacar entre la multitud?
Responsable de prensa de Mirada 360
Graduada en Periodismo en la Universidad de Valladolid, responsable de prensa de Mirada 360.