Que casi 6.000 jóvenes abogados, con expedientes académicos que deslumbran, compitan durante tres días por ocupar una docena de plazas en una firma jurídica que evaluará su oratoria, sus habilidades comerciales o el trabajo en equipo da buena cuenta de lo que supone estar bajo la marca Ontier. De la importancia para un joven abogado de desarrollar su carrera en un “despacho global con alma local” —como se definen— y focalizado en transformar la dinámica básica del sector. Ya sea en la forma de conectar con el talento a través de la publicidad o ya sea reformulando el modelo tradicional del partnership en las firmas de abogados. “En la vida hay que tener hambre, dar rienda suelta a la imaginación, hacer cosas distintas”, asegura Bernardo Gutiérrez de la Roza, socio fundador y consejero delegado de Ontier, quien acudió como invitado al último webinar producido por la agencia de comunicación y marketing jurídico Mirada 360º, presentado y conducido por su socia directora, Lidia Zommer. Una de las claves del modelo de negocio en Ontier es tener muy definidos los roles de cada miembro de la organización. “En nuestro modelo, el accionista es el propietario e inversor, el socio es como un alto directivo, pero sin que tenga que ser propietario o gestor, y nuestros abogados pueden llegar hasta donde quieran y hasta donde puedan tener ilusión”, explica Bernardo. A partir de ese modelo de negocio, Ontier ha conseguido llegar a 14 países y a 21 ciudades a través de firmas locales que aportan “el sello de calidad”, pero que actúan bajo una empresa de servicios jurídicos. El culmen de una evolución que Bernardo comenzó en 2008 al fundar, junto a otro colega, el despacho Ramón Hermosilla & Gutiérrez de la Roza y que siguió con la expansión internacional de la firma hasta la creación de la marca actual.
“Un despacho de abogados del siglo XXI debe ser gestionado como una empresa”, explica Bernardo. La función de Ontier es ayudar a los despachos locales “a ser más rentables y a que trabajen de otra forma”. Aunque respetan su toque local, el modelo está dirigido “hacia la eficiencia, el método y la rentabilidad”.
Para asegurar la viabilidad de este modelo, las firmas locales deben entender que la empresa jurídica que integran tiene un pensamiento global. Por eso Ontier decidió en 2015 que su sede estaría en Londres. “Trasladar nuestra sede a Londres fue estratégico por nuestra vocación internacional, para que no se nos viera como un despacho de un sitio concreto, local, sino como una firma global, pensando en clientes, legislaciones y jurisdicciones distintas”, asegura Bernardo.
Si la tecnología no llega a ti, créala
Otro de los focos que Bernardo señala como punto estratégico del despacho es la tecnología. Aunque reconoce que los abogados son “bastante reacios a los cambios tecnológicos”, en Ontier las puertas están abiertas para “cualquiera que tenga una idea de tecnología que pueda ayudar”. Con la idea de utilizar herramientas tecnológicas que ayuden a integrar el trabajo de los abogados, en 2008 el despacho creó la suya propia, un desarrollo desde cero que han ido mejorando día a día y que les valió el reconocimiento del sector como uno de los despachos más innovadores en la I Edición de los Premios Expansión Jurídico a la Excelencia en la Práctica del Derecho de los Negocios. “La tecnología en un despacho es muy ingrata, porque hasta que no está implantada no se le ve el jugo. Todos nos quejamos de ella, pero luego te da la vida para gestionar”, explica Bernardo. Esta integración del trabajo en la abogacía permite, entre otras cosas, coordinar mejor el trabajo en equipo, lo que para Lidia Zommer está estrechamente relacionado “con la eficiencia y, por tanto, con la rentabilidad”.
La diferenciación como palanca estratégica del despacho
A lo largo del webinar, Bernardo insiste en la necesidad de hacer las cosas de un modo distinto en un sector que, como apunta Lidia, “parece que siempre estamos esperando a que otros lo hagan”.
Ontier lanzó en 2016 una campaña con la etiqueta #quierocambiarmivida para fichar a country managers para las oficinas internacionales de Ontier. “Estábamos buscando personas que quisieran jugarse la vida, arriesgarse, dar un paso adelante, marcharse a país lejano…”. Tal fue el éxito de participantes y de difusión en redes sociales que durante 2018 desarrollaron otra campaña bajo el lema #ontiernoeslomismo. “En este mundo tan competitivo, sobre todo en países como España, Londres, Nueva York… ¿cómo competimos contra esas bestias? Hay que hacer cosas distintas”, asevera Bernardo.
También tiene mucho que ver con formar a los líderes del futuro, que provienen de una generación distinta con valores diferentes. Entre ellos, la conciencia social de entender la igualdad efectiva entre hombres y mujeres en un sector como la abogacía, que para Bernardo se trata de una cuestión de “responsabilidad social y de educación”. Quizás por esa visión responsable, en Ontier han decidido ir despejando el camino de la mujer en el despacho. Hoy en día, el 70 por ciento de sus abogados juniors, el 48 por ciento de los seniors y el 20 por ciento de los socios son mujeres. “Desde el despacho impulsamos a la mujer, nos encanta cuando la gente tiene hambre, da igual socio o socia, no hay limitación”, sentencia Bernardo.
[Este artículo fue publicado originalmente en Diario La Ley]
Alejandro es un periodista con experiencia en comunicación corporativa y actualmente estudiante de derecho. Redacta, revisa y corrige artículos para los despachos de abogados, aumentando su alcance mediático y reputación.