Santiago Gómez Sancha es el Director de Tecnología del despacho Uría Menéndez.
Es el responsable de la estrategia tecnológica en donde lleva 13 años trabajando. También fue durante 10 años responsable de Desarrollo de Negocio de Uría.
Uría Menéndez es el despacho nro. 1 en casi todos los ránkings reputacionales de la abogacía de los negocios en España. Factura anualmente más de 222 millones de euros con 465 abogados. (477.000 euros por abogado)
Los robots no son una idea nueva. Durante siglos, a la humanidad le fascinó el concepto de inteligencia no humana. Lo veíamos en la tele cuando éramos pequeños con los supersónicos: la ilusión de que los objetos sean lo suficientemente hábiles para realizar tareas ordinariamente realizadas por humanos.
Pero es en esta generación cuando contamos con el desarrollo necesario para verlo: mayor potencia de procesamiento a cargas reducidas, mejores sensores, mejores algoritmos y programación y grandes cantidades de datos, se han desarrollado lo suficiente como para ser de uso práctico.
Los servicios basados en inteligencia artificial son perturbadores: Siri, los coches autoconducidos, la robótica usada en cirugías difíciles o militares eliminando la necesidad de arriesgar a los humanos propios en misiones de alto riesgo, aunque la inteligencia realmente será real cuando no arriesguen a ningún humano y que todos sean considerados propios.
En nuestro sector, el tema ha estallado y vemos cada día la organización de eventos y la publicación de artículos sobre el uso de tecnología en la prestación de servicios jurídicos.
Aplicaciones como Watson, Kira, Luminance y muchos más están ya operativos y cada vez son más potentes.
Los proyectos de inteligencia artificial o machine learning están surgiendo de los despachos, pero mucho más de empresas de base tecnológica que vienen a por nuestro mercado.
Si bien hay servicios para los que los abogados no serán en absoluto necesarios, los expertos dicen que, si bien la AI no va a reemplazar a los abogados, hará que los abogados trabajemos de manera diferente. Los robots o las máquinas se utilizarán para realizar tareas tediosas y que requieren mucho tiempo, como recopilar datos, buscar registros, revisar jurisprudencia, etc. un trabajo actualmente realizado por abogados junior o paralegals.
Para conocer de primera mano qué están haciendo y cuál es la visión de este tema de los despachos que tienen los recursos para liderar hemos invitado a Santiago quien nos ha contestado a las siguientes preguntas:
- ¿Podemos decir que la tecnología ha llegado para quedarse a los despachos de abogados?
- ¿Los costes son una barrera para despachos más pequeños? ¿Es posible el pago por usuario?
- ¿Qué debería hacer un despacho de abogados pequeño que quiera introducirse en este mundo?
- ¿La implantación de este tipo de sistemas crea soluciones propias o por ahora todo son adquiridas de terceros?
- ¿Cuánto tiempo y cuántas personas les lleva entrenar el sistema para que esté operativo?
- Dada la importancia de la calidad de los datos al usar sistemas de IA, ¿están cambiando la forma de procesar, almacena y tratar la información del despacho?
- ¿En qué tipo de servicios es posible aplicar inteligencia artificial?
- ¿Cómo afecta al trabajo del abogado? ¿Complementa, sustituye o modifica su trabajo?
- Ya tenéis la tecnología, ¿cómo hacer que los abogados la utilicen? ¿Hay cultura para ello?
- ¿Ves algún inconveniente o traba en la adaptación por parte de generaciones más antiguas de abogados?
- En un despacho como Uría Menéndez, de la abogacía de los negocios de alto valor añadido, ¿qué beneficios le aporta la inteligencia artificial?
- ¿Qué desarrollo prevéis? ¿Por dónde sigue este proyecto?
- ¿Cuáles son los siguientes pasos que habéis planeado?
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Socia directora de Mirada 360.
Licenciada en Derecho por la Universidad de Buenos Aires y con un Máster en Comunicación Corporativa por la Universidad Complutense de Madrid, se dedica exclusivamente al marketing y comunicación de despachos de abogados desde Mirada 360, donde combina su experiencia como abogada con más de 15 años asesorando a firmas en sus planes de desarrollo de negocio, marketing estratégico, comunicación y marketing digital.