Un caso mediático cuyo juicio está a punto de comenzar, una sentencia pionera, una nueva legislación que afecta a un determinado sector, una situación que pone en jaque los derechos constitucionales, un asunto internacional que podría llegar a España… Son muchas y muy diversas las veces que un periodista necesita la ayuda de un abogado o abogada para desarrollar un reportaje completo y preciso.
Si ya los temas de por sí pueden ser de lo más variopinto, en verano la originalidad se agudiza, pues a los periodistas no les queda más remedio que darle a la imaginación para cubrir ese vacío que deja la actualidad informativa. “Estamos preparando un artículo sobre este tema. Me preguntaba si conoces algún perfil especializado para poder ayudarnos”. ¿Cuál es la mejor forma de ayudar al periodista? ¿Cómo debe actuar un dircom? ¿Qué profesional del despacho para el que trabajo es el más adecuado? Aquí van una serie de consejos para lograr que ambas partes se sientan cómodas en dicha colaboración.
Actúa con celeridad
Cuando un periodista se pone en contacto en busca de un testimonio sobre cuestiones legales, es esencial que el dircom actúe con celeridad. La primera impresión es crucial: responder de manera rápida y cordial demuestra el compromiso y la disposición a colaborar. Es importante que el periodista sepa que le has leído y que vas a hacer todo lo posible por buscarle el perfil más idóneo. Unas veces será factible y otras no, pero siempre hay que transmitirle que vas a poner todo de tu parte.
Conoce la naturaleza del reportaje
Una vez establecido el contacto, es importante comprender a fondo la naturaleza del reportaje y las áreas legales que serán tratadas. Esto nos permitirá proporcionarle el perfil más pertinente y lograr que dicho testimonio enriquezca la pieza periodística. Pregunta al periodista el por qué de dicho reportaje, si será una entrevista completa o tan solo unas declaraciones, si va a ser el único perfil que se incluya en el texto o habrá más… Todo ello te ayudará a buscar al profesional más idóneo del despacho.
Ahonda sobre el método en el que será entrevistado
Pregunta al periodista cómo entrevistará al abogado o abogada. Es importante conocer si lo hará por escrito vía email, si necesita mantener una conversación telefónica, si esta será grabada para luego preparar un podcast… Por mucho que un profesional del sector de la abogacía tenga amplios conocimientos en un determinado tema, no siempre será válido para ofrecer su parecer si no domina la comunicación. La elección entre una entrevista escrita u oral no es trivial, pues impacta en cómo se presenta y se recibe la información.
¿Quién será el público objetivo?
En relación con el apartado anterior, el dircom debe conocer en profundidad el medio de comunicación que publicará el reportaje o noticia y su público objetivo. El lenguaje variará si el medio está especializado en el sector legal, pues su audiencia está acostumbrada a un lenguaje que permite ciertos tecnicismos; o si por el contrario se trata de un medio genérico, donde las palabras que emplee el abogado o abogada en cuestión deben ser mucho más claras y explicativas. En este último caso, el testimonio debe tener unas dotes de comunicación excepcionales para traducir conceptos legales complejos en un lenguaje accesible para el público en general.
Una vez que tengamos todos estos aspectos claros, podremos ponernos con la búsqueda del profesional del despacho más idóneo. Los periodistas valoran la autenticidad, la credibilidad y la objetividad. Buscan expertos que puedan proporcionar información precisa y relevante, respaldada por datos y hechos verificables. Además, aprecian la capacidad para presentar información de manera interesante y atractiva, manteniendo la atención del lector, oyente o telespectador. La capacidad de proporcionar ejemplos concretos, casos de estudio y análisis profundos puede enriquecer enormemente el reportaje.
En concreto, uno de los aspectos que más valoran los periodistas es que el experto emita en sus declaraciones una valoración, pues en la era de ChatGPT no ir más allá de un resumen de la normativa aplicable te condena a la irrelevancia.
Pese a todo ello, hay un factor que puede hacer tambalear todos los aspectos comentados anteriormente: el tiempo. En muchas ocasiones, el periodista necesita ese testimonio para esa misma semana o incluso el mismo día. Tiene que sacar el reportaje adelante sí o sí, por lo que en ese caso hay que primar la rapidez ante todo.
Eso sí, ello no quiere decir que tengamos que dejar olvidados los otros factores. Si vamos a hacer perder el tiempo al periodista porque no le proporcionamos la ayuda que precisa o el abogado o abogada que se preste a hablar lo va a hacer incómodo porque no le ha dado tiempo a prepararse el tema en cuestión y la fórmula idónea para transmitirlo, lo mejor es dejar pasar la oportunidad. Antes de que ambas partes pierdan, es preferible un no, aunque siempre existirá la posibilidad de tantear al periodista para que nos dé más margen o al abogado para que prepare su intervención de manera veloz.
En definitiva, ante todo, lo más importante es que ambas partes puedan desarrollar su labor de manera profesional y que con independencia de las gestiones que se hayan hecho de por medio el público reciba lo que se merece: información de calidad.
Gema Masa Gómez
Responsable de prensa en Mirada 360
Graduada en Periodismo en la Universidad de Valladolid, responsable de prensa de Mirada 360.