Hace un par de días sufrí el ataque de gente que quiere ir por atajos para llegar rápido a ninguna parte.
Esto del marketing de contenidos es muy útil pero, tanto para los abogados como para cualquier otro servicio profesional, no hay nada que reemplace el ser buen profesional y saber mucho de lo que dices saber. Puedes tener mucha fama, puedes tener muchos seguidores en redes sociales, puedes aparecer en los periódicos y salir en las fotos, pero el momento de la verdad es cuando te sientas frente a tu cliente y antes de contratarte ya tienes que generar confianza mostrando lo que sabes.
Alguien simplemente copió un post de este blog, cambió un poquito la introducción y (hasta dejando los términos en argentino) lo mandó a Legal Today.
La diferencia entre copiar contenido ajeno y escribir el propio es como entre pagar por sexo y hacer el amor. Si no puedes amar y ser amado, tendrás que pagar toda la vida, ya sea copiando lo de otros o pagando a redactores para que hagan tu trabajo.
Cuando lo empecé a leer pensé «me gusta cómo escribe», lo sentía tan cercano, tan familiar… Hasta que una palabra muy mía me hizo saltar una alarma. No lo podía creer. Le pedí a gente que lo revisara y comprobamos que era una copia.
Estuve un par de días súper enfadada. Sorprendida. Estafada. Me daba vergüenza ajena. Bronca por el desprestigio que sufrimos todos los que nos dedicamos al marketing jurídico por la aparición de tanto experto fatuo. Pero ya se me pasó.
Tengo que agradecer a la publicación Legal Today ya que apenas tuvieron conocimiento de lo ocurrido eliminaron el artículo copiado y pusieron el mío original en su lugar. También a todos los amigos que desde las redes sociales me dieron consejos.
Lo primero que me pedía el cuerpo hacer era denunciarlo públicamente, pero me daba pena. Así que hoy, viendo que al amigo Alfredo Herrans le ha pasado lo mismo:
Manda huevos. Un abogado contrario recurre copiando literalmente esta entrada de mi blog https://t.co/U8HU7WkkZS
— alfredo herranz (@alfherranz) febrero 25, 2015
me puse a investigar y encontré un plugin antiplagio para WordPress que he instalado.
Se llama WP-CopyProtect y te permite deshabilitar la selección del texto, desactivar el botón derecho, no perjudica el SEO (como sería si en lugar de texto pones una imagen) y puedes establecer excepciones por tipo de usuarios (admin por ejemplo). También te permite dejarle un mensajito simpático a los que quieren copiarte.
¿Probaste?
Vamos a ver si esto es eficaz.

Socia directora de Mirada 360.
Licenciada en Derecho por la Universidad de Buenos Aires y con un Máster en Comunicación Corporativa por la Universidad Complutense de Madrid, se dedica exclusivamente al marketing y comunicación de despachos de abogados desde Mirada 360, donde combina su experiencia como abogada con más de 15 años asesorando a firmas en sus planes de desarrollo de negocio, marketing estratégico, comunicación y marketing digital.
.- Es una práctica muy generalizada.
.- Por lo menos estas sentando doctrina jurídica.
.- Al fin y al cabo, es el objetivo de un artículo.
Tanto en el juicio como en el recurso de apelación
el letrado adverso saco a relucir un artículo mío
sobre lo que se esta debatiendo,…. Mi cara era un
poema 🙂
.- Besos y, nos seguimos leyendo.
Me alegro de que se haya solucionado!
Pero al final es lo que tú dices, por mucho que copies, a la hora de la verdad todo se sabe ;).
Alvaro.
En esta semana he visto calcados literalmente un post mío en dos medios diferentes, y digo calcados, porque no cambiaron ni una coma, una copia y pega. En los dos casos les pedí que me respetaran mi derecho de autor y me adjudicaran la autoría poniendo los enlaces correspondientes. Uno de ellos se disculpó y rectificó poniendo los créditos y los enlaces. En otro respondió con prepotencia, sin disculparse, poniendo el autor pero no el enlace a mi blog y además, se dió el lujo de castigarme, diciendo que me olvidara de tener contenido en su web. Una web que… Leer más »