Los blogueros jurídicos más relevantes se dan cita en la categoría ‘aBLOGacía que mola’, un espacio libre y dinámico dentro de nuestro blog donde se les brinda la oportunidad de contar por qué y para quién bloguean, así como de reflexionar sobre aquello de lo que no se habla y se debería.
Con todos vosotros, de nuestra serie ‘aBLOGacía que mola’, Emilio Aparicio
Emilio Aparicio es abogado especialista en Derecho Administrativo. Además de su día a día como letrado, imparte clases y cursos y publica regularmente en el Blog In Dubio Pro Administrado. Desde 2013, en él recoge las principales novedades en materia casacional contenciosa-administrativa y trata de dar una explicación a cuestiones de complejidad técnica. Una información útil que, sin duda, valoran sus fieles lectores.
¿Por qué decidiste comenzar a escribir?
Una gran parte de la culpa la tienen José Ramón Chaves y Alfredo Herranz Asin. Supongo que fue la envidia sana de leer sus entradas lo que me hizo dar el paso de iniciar un blog en Blogger en marzo de 2013. A partir de ahí, creo que lo que me ha motivado a mantenerlo es la necesidad de conservar una dinámica que me permitiese mantenerme actualizado en mi materia (Derecho Administrativo), lo que obliga a cierta disciplina, especialmente cuando la carga de trabajo es elevada.
En definitiva, el blog nació por la inspiración de José Ramón y Alfredo y se consolidó como una suerte de disciplina para estar al tanto de las novedades jurisprudenciales en Derecho Administrativo.
¿Sobre qué temas lo haces?
El tema principal es la rama del Derecho a la que me dedico, que es el Derecho Administrativo. Ahora mismo mi publicación principal es una newsletter semanal donde hago un resumen de las novedades en materia casacional contenciosa-administrativa, tanto de los Autos de Admisión como de las Sentencias que fijan doctrina casacional. Se trata de una publicación dirigida especialmente a otros profesionales del Derecho.
Asimismo, y con menos intensidad de la que me gustaría, suelo hacer reseñas a resoluciones judiciales de interés; de libros; cursos y jornadas; y a alguna cuestión practicada, siempre y cuando guarden relación con el Derecho Administrativo.
¿Dónde encuentras la inspiración?
¡El Cendoj es una fuente inagotable de inspiración! Ahora en serio, cuando escribo una entrada del blog suelo hacerlo respecto a cuestiones que me parecen interesantes desde el punto de vista práctico del Derecho Administrativo.
Podría decirse que la inspiración es mi “olfato” profesional, ya que las entradas del blog distintas a la newsletter suelen ser sobre cuestiones que, en mi opinión, pueden aportar la solución (o una alternativa) a un problema interpretativo o práctico real.
Por poner dos ejemplos. Mi entrada más leída (por goleada) es una bien sencilla. En la misma me limité a explicar cómo presentar a través de Correos un escrito dirigido a una Administración Pública. La inspiración fue ver como una cuestión que para los abogados es ciertamente sencilla, causaba muchos problemas procesales a los ciudadanos.
La otra más leída fue una colaboración en Almacén de Derecho en la que daba cuenta de los distintos acuerdos de Juzgados y Tribunales del orden contencioso-administrativo sobre criterios en materia de imposición de costas, algo que preocupa (y mucho) a los abogados y a los litigantes.
En definitiva, dos entradas sencillas, de poca complejidad técnica, que han tenido récord de visitas por el simple hecho de aportar una información útil a los lectores.
¿Por qué los abogados deben escribir?
Prefiero contestar la pregunta diciendo lo que me ha supuesto escribir en el blog con cierta frecuencia. Creo que escribir en el blog te enseña a simplificar y a usar un lenguaje más sencillo, lo que trasladado a nuestra práctica profesional nos da una situación de ventaja, ya que nos permite decir lo mismo en menos páginas y de una manera más asequible, lo que facilita la resolución del litigio por parte del Juzgado o Tribunal.
Hay que ser conscientes de que la carga de trabajo a la que se enfrentan nuestros jueces y magistrados es muy elevada, por lo que todas las técnicas que vayan dirigidas a facilitar su labor siempre serán bienvenidas por los mismos.
La presentación del problema a resolver debe ser clara y concisa, como deben serlo también nuestros argumentos a favor de la tesis que defendemos en nuestros escritos procesales, algo que es predicable del blog, donde el lector nos va a dar unos escasos minutos de su tiempo para ver si nuestro artículo merece o no su atención.
¿De qué temas es necesario hablar sin tapujos y no se hace?
Destacaría dos temas. Creo, en línea con lo que ha dicho Julio González en su artículo, que no somos críticos con las resoluciones o prácticas judiciales que son irrazonables. Es cierto que son las menos, pero no ejercemos la crítica necesaria para lograr que las mismas se reduzcan lo máximo posible.
El motivo esencial es que es difícil criticar una resolución o práctica judicial concreta sin que el juez (o Juzgado) vea en la misma una crítica personal, lo que hace que nos autocensuremos al respecto, especialmente si se trata de un Juzgado o Tribunal de nuestra plaza habitual.
El otro tema tabú es, en buena medida, que el modelo tradicional de la Abogacía está en crisis. La existencia de asuntos donde el valor añadido que aportamos es prácticamente nulo, la irrupción de empresas de prestación de servicios legales en masa y las nuevas herramientas de Inteligencia Artificial ponen en serio riesgo a una buena parte del sector.
El motivo de que no hablemos más de ello es, posiblemente, que nos cuesta asumir que para ciertos asuntos no somos necesarios (o útiles), pero más pronto que tarde tendremos que poner nuestro punto de mira en los asuntos en los que ofrezcamos un valor añadido o, al menos, reinventarnos respecto a los asuntos donde nuestro conocimiento técnico tiene un escaso valor. Asumiendo, claro está, que una u otra elección va a tener consecuencias para nuestros ingresos y esfuerzo.
¿Qué no sabe la ciudadanía del día a día de un abogado?
Creo que la ciudadanía no es consciente de lo difícil que nos resulta gestionar los tiempos.
La planificación es una herramienta fundamental para el ejercicio de la abogacía, ya que permite organizar el trabajo, optimizar el tiempo y anticiparnos a los posibles escenarios. Sin embargo, la planificación de un abogado puede quedar sin efecto por los imprevistos propios de la profesión, que pueden surgir en cualquier momento y alterar el curso de nuestras previsiones.
Esta realidad no es entendible por quien precisa de nuestros servicios, que ve el incumplimiento de nuestras previsiones como un retraso innecesario en la debida atención de su problema.
¿Crees que se puede vivir de un blog?
Diría que en términos generales no, pero afirmo sin duda alguna que ello es imposible si el blog es, como en mi caso, de Derecho Administrativo. Creo que en España somos muy poco dados a abonar por servicios de esas características.
Aun así, reconozco que he barajado en alguna ocasión la posibilidad de monetizar mi newsletter, especialmente porque los destinatarios de esta son profesionales a los que sí les puede dar un valor añadido tener un resumen semanal de los Autos de Admisión y Sentencias de la Sala Tercera del Tribunal Supremo que les ahorre la necesidad de acudir al Cendoj para hacer esa labor por sí mismos.
Dicho esto, el provecho del blog, al menos en sus inicios, lo valoraría como una forma de aprendizaje y de ponerte a la vista de potenciales clientes. A partir de ahí, será la constancia y el buen hacer lo que hará rentable, en el sentido más amplio de la palabra, el mismo.
¿Cuáles son las claves para lograr un contenido de calidad?
Solo me atrevo a dar mi sesgada opinión. Como ya he dicho, las entradas más leídas de mi blog son referidas a cuestiones de poca complejidad técnica que han dado en la clave de ofrecer una información útil a los lectores.
Tan fácil y, a la vez, tan difícil, lo que me lleva a la conclusión de que la clave de la calidad está en saber identificar aquellas cuestiones que causan problemas y en ofrecer, de una manera clara y sencilla, una solución a las mismas, aunque sea en línea interpretativa. Y todo con un punto de suerte.
Emilio José Aparicio Santamaría
Blog: In Dubio Pro Administrado